Guía Práctica para Conservar Champagne Abierto: Tips y Trucos

Ponte en situación: estás disfrutando de un momento increíble con tu champagne favorito y, cuando te vas a poner esa copa más que te apetece un montón… ¡BOM!: la botella está vacía… el ambiente se enrarece porque, aunque tú bien sabes que esa copa es la mejor de todas, lo más seguro es que la nueva botella que quieres abrir no se va a terminar y claro, comienza el drama: que si se va a estropear porque queda abierta, que si es una pena porque se va a perder… vas y cometes el error más grande del mundo: no la abres y te pones una copa de otro producto que destroza el encanto de esa situación increíble que se había generado.

No dejes que eso ocurra, aprende trucos para que esa botella la puedas conservar abierta en buenas condiciones y que así puedas no romper la magia de ese momento perfecto y aprovecha para convertir otro más en los siguientes días en inolvidable. ¿Qué puede haber más top que tomarte una copita de champagne rosado La Société un martes cuando llegas del trabajo sin necesidad de abrir una botella nueva?

¿POR QUÉ SE DETERIORA EL CHAMPAGNE?

El champagne se deteriora una vez abierto debido a principalmente dos causas: la pérdida del carbónico natural y la oxidación. La segunda causa es algo común a todos los vinos, pero en el caso del carbónico sólo afecta a los vinos espumosos.

El oxígeno en contacto con cualquier vino provoca un proceso de oxidación, es decir: el vino envejece y evoluciona rápidamente, perdiendo frescor y su sabor, por ello hay que intentar minimizar el contacto con el aire para una correcta conservación.

El método de elaboración del champagne (champagnoise) se basa en una segunda fermentación dentro de la botella que provoca que la liberación de carbónico se convierta en esas burbujas tan ricas y delicadas que lo diferencian por completo de los espumosos de metodo charmat o de los vinos gasificados. La burbuja del champagne es mucho más delicada y fina, pero a la vez es mucho más persistente e integrada, por lo que una botella de champaña abierta es mucho más duradera que cualquier otro espumoso elaborado con otros métodos. Una vez abierta la botella debemos tratar de conservar al máximo esa efervescencia del champagne, para ello te daremos tips y técnicas de conservación.

TÉCNICAS DE CONSERVACIÓN INMEDIATAS

Para conservar y mantener fresco nuestro champagne una vez abierto, debemos minimizar las dos causas principales de su deterioro

Para evitar la oxidación, es importante minimizar el contacto con el oxígeno. Para ello te propongo 3 tips:

  • Conserva la botella en vertical. De esta manera la cantidad de vino en contacto con el aire es menor y por tanto habrá mejor oxidación
  • Muévela lo menos posible, evitando así contactar más vino con el oxígeno.
  • Ciérrala lo más herméticamente posible, después hablaremos de cómo puedes hacerlo incluso cuando no tengas a mano un tapón especial

Para evitar la pérdida de burbuja, los tips son muy similares:

  • Cierra cuanto antes la botella.
  • No agites la botella e intenta moverla lo mínimo
  • No dejes que se caliente, mantenla siempre en frío hasta el momento que vayas a consumirla de nuevo.
  • Busca un espacio oscuro, protege tu botella de la luz directa.

La temperatura de conservación es muy importante, no dejes nunca que supere los 20º, si puedes mantenerla constante sobre entre los 8 y los 12º es perfecto.

HERRAMIENTAS ÚTILES

Ya ves que cerrar lo mejor posible la botella es fundamental para mantener el champagne fresco y conservar su efervescencia. Para ello te proponemos sistemas de cierre adaptados a los espumosos, ya que no todos los cierres para los vinos tranquilos son válidos para el champagne.

Volver a poner el mismo corcho es el sistema más recurrido en el mundo del vino, pero en el caso del champagne, debido a la forma de este (champiñón) y a que una vez abierto se expande de una manera exponencial, es prácticamente imposible de reutilizar.

Los tapones de vacío son muy empleados para los vinos blancos y los tintos, se basan en eliminar el aire que está dentro de la botella antes de aplicarlo (con una bomba independiente) o con el propio tapón cuando traen la bomba incorporada. Este sistema no lo recomendamos por el efecto que puede tener en la efervescencia del vino, elimina las burbujas y deja el vino desvanecido

Otro de los formatos es el Coravin, es el mejor sistema de todos, pero también el más costoso. Es un sistema que se clava en el corcho de la botella de manera que a la vez que sirves el vino, rellena el espacio vacío de la botella con un gas inerte (argón). Este sistema es muy utilizado en hostelería para poner por copa vinos muy caros.

Lo mejor, en nuestra opinión, es emplear un tapón especial para espumosos. Puedes adquirir uno por un precio asequible y lo reutilizarás cuantas veces quieras. Los hay de muchos tipos: de doble click, con giro, metálicos, plásticos…. A nosotros los que más nos gustan son los de silicona que son completamente herméticos, duraderos y sencillos de abrir y cerrar.

Pero si no tienes ninguno de estos accesorios para champagne a mano y quieres mantener la efervescencia del champagne una vez abierto hay una opción “casera” que te puede sacar de un aprieto: tapa la botella con film de cocina transparente, ténsalo lo máximo posible y átalo al cuello de la botella con una goma elástica. ¡problema resuelto!

CONSEJOS DE ALMACENAMIENTO A CORTO PLAZO

Recuerda a corto plazo que de las cosas más importantes que puedes hacer, además de cerrar herméticamente la botella, es:

  • Consérvala verticalmente
  • Evitar agitarla
  • Protegerla de la luz
  • Mantener la temperatura constante, mejor entre 8 y 12º

CÓMO SERVIR EL CHAMPAGNE CONSERVADO

Cuando quieras volver a consumir una copita más intenta “molestar” lo mínimo posible a tu champagne: ábrelo las menos veces posible, evita que se caliente, no agites la botella y ciérralo en cuanto puedas si es que no lo has terminado todavía. Recuerda que el oxígeno y el movimiento son los peores enemigos para conservar un champagne abierto.

ERRORES COMUNES EN LA CONSERVACIÓN

Hay un error muy común a la hora de conservar las botellas de champagne una vez abiertas y es ponerlas en la puerta de la nevera: cada vez que abrimos esa puerta estamos agitando el espumoso con el consecuente desgaste de nuestro querido champagne.

Otro es creer que poniendo una cucharita de metal en el cuello de la botella evitamos la pérdida de carbónico. Esto es una costumbre antigua que no tiene ningún efecto en el espumoso, el resultado es exactamente el mismo que tenerla completamente abierta: el vino evoluciona por el oxígeno y la pérdida de la efervescencia es más que evidente.

Recuerda las claves: no lo dejes abierto, no lo agites, no lo expongas a la luz y no dejes que se caliente. Estos son los principales errores de conservación.

CONCLUSIÓN

Abre esa segunda botella, no te quedes con las ganas, como ves hay muchas maneras de conservar el champagne con su calidad y sus características una vez abierto y que te acompañe otro día para darte una alegría.

Que no tengas accesorios para el champagne ya no es una excusa, con los tips y las técnicas de conservación para el champagne que te hemos dado, tu botella te esperará en perfectas condiciones para una segunda cita.

Save water, drink champagne…