La historia del champagne francés

historia del champagne

Un recorrido por la fascinante historia del champagne francés

Hagamos un viaje al pasado para conocer los orígenes y la evolución del champagne francés, una bebida con una historia fascinante.

Y dirás tú: ¿a quién se le habrá ocurrido esto del Champagne? ¡qué cosa más rica!

Como en casi todos grandes desarrollos históricos vitivinícolas, los romanos y la iglesia católica tienen un papel fundamental, pero la historia del Champagne una de las más divertidas y complejas que conozco, ¡hasta los ingleses tienen su parte de culpa!

Una de galos y romanos

Aunque recientemente se ha descubierto que hay vides en la región de Champagne desde el s.I d.C., los romanos fueron fundamentales en el desarrollo del vino en la región.

Antes de su llegada, la Galia estaba poblada por remos, que eran grandes amantes de vino y que compraban en ingentes cantidades a Roma antes de ser invadidos.

Cuando los romanos llegan, lo primero que hacen es prohibir a los galos las plantaciones vitivinícolas, para conservar su comercio en la región. Esta prohibición fue levantada en el s.III d.C.

Sin embargo, la presencia de los romanos fue determinante ya que además de traer consigo e implantar una viticultura moderna, escogiendo las mejores ubicaciones para las plantaciones, las vías romanas fueron el catalizador para la comercialización de los vinos de la región, entrando en competencia directa con los vinos de Borgoña.

El vino y la Iglesia Católica

La Iglesia Católica es el principal culpable del éxito de Champagne y de prácticamente todas las zonas vitivinícolas europeas.

Cuando el imperio romano sale de Francia en el s.V, entra la Iglesia Católica que fue la verdadera impulsora de la vinificación en la región. La liturgia cristiana llevaba implícita el vino y fueron los monjes y los monasterios los que comenzaron a trabajar duramente las tierras.

Llevaban los registros de las tierras, las parcelas, cómo se cultivaba cada una de ellas, describían las uvas usadas en las elaboraciones, clasificaban las regiones y las zonas por su calidad… Usaban el vino para la eucaristía, para sus celebraciones y agasajar a sus invitados, pero también comerciaban sus excedentes. El vino se convirtió así en un producto que les daba mucha popularidad a los monasterios.

En esos siglos Champagne era conocida como elaboradora de vinos tranquilos (sin burbuja) con un poquito de efervescencia, principalmente blancos y secos (poco azúcar).

Champagne creció rápidamente ya que contaba con una situación estratégica en las principales rutas comerciales. Champagne se encuentra en la zona más al norte en la que se cultiva viñedo, por lo que se convirtió en la región de suministro de todo el Norte de Europa.

D. Perignon y el Champagne

Cuenta la leyenda que D. Perignon es el causante de que Champagne sea un vino espumoso, el creador de sus maravillosas burbujas, pero la realidad es que, aunque es un personaje fundamental e imprescindible en el Champagne actual, no fueron las burbujas su objetivo ni su mejor aportación.

Dom Perignon era un monje benedictino que ejerció de bodeguero de la Abadía de Hauvillers durante 47 años. Era tremendamente meticuloso, perfeccionista y un apasionado de la elaboración de los vinos de Champagne.

Su sucesor (el hermano Pierre) escribió el tratado “Traite de la cultura des vignes de Champagne” (1724), 35 capítulos en los que recoge los aprendizajes del minucioso trabajo de D. Perignon. Desarrolló técnicas que perfeccionaban el arte de elaborar vino blanco a partir de uvas tintas, evitando las pieles de las uvas que causaban el color, también técnicas de cómo mezclar diferentes vinos de diferentes viñedos para lograr mejores equilibrios y por tanto mejores vinos… todas cuestiones fundamentales en lo que es Champagne hoy en día.

En ningún momento incluyó referencia alguna acerca de adicionar azúcar para una segunda fermentación. Es mucho más probable que, teniendo en cuenta su perfeccionismo, se hubiese preocupado mucho por cómo poder solucionar y evitar las burbujas que a veces afloraban en el vino ya que se entendían como un defecto.

El clima de Champagne es frío y húmedo, eso hace que la vendimia sea muy tardía, la fermentación alcohólica empezaba por tanto muy tarde y eso provocaba que el frío del invierno la parase. El vino se embotellaba, y al llegar la primavera-verano y subir las temperaturas, se producía una segunda fermentación en botella. Muchas botellas estallaban de la presión que producía la fermentación (el vidrio era débil y fino) pero otras no. Dom Perignon no sabía por qué ocurría esto y le llamaba “vino loco”.

El Champagne e Inglaterra

El Champagne se convirtió en el vino de la realeza y la nobleza francesa y esto provocó un gran desarrollo en la aristocracia del resto del mundo. Era un símbolo de estatus y de riqueza.

Curiosamente, aquel vino loco que preocupaba a Dom Perignon y a otros monjes bodegueros era el que más gustaba a sus principales clientes extranjeros: los ingleses. Tanto es así que comenzaron a enviarlo a Inglaterra en barriles. Las botellas solo eran empleadas para el momento del servicio de aquel vino efervescente.

Inglaterra fue clave también por sus avances tecnológicos en el campo del cristal. Un almirante inglés Robert Mansell (1573–1656) transformó la industria del cristal por razones puramente bélicas (quería las maderas para construir buques de guerra) e hizo cambiar los hornos de combustión de madera por otros de carbón. Estos hornos alcanzan temperaturas mucho más altas por lo que el vidrio es mucho más resistente. Además, comenzaron a incorporar hierro y manganeso para tintar el color y con esta combinación endurecieron aún más el vidrio.

El Champagne y el método Champagnoise

Hasta la Edad Media se hablaba de “vino de Francia”, englobando todos los vinos de forma genérica. A partir de 1690, se mencionan específicamente los “Vinos de Champagne” porque es la primera vez que se desarrollan técnicas específicas para elaborar vinos efervescentes.

En 1685, apareció por primera vez el tapón de corcho en Champagne y en 1770 surge una nueva botella de Champagne, fabricada en un vidrio mucho más grueso y, por tanto, mucho más resistente. Así, las botellas, que hasta entonces sólo se empleaban para servir el vino, comenzaron a utilizarse para su conservación.

La segunda fermentación que antes tenía lugar en los barriles ahora empieza a tener lugar en la botella. Esto evita la pérdida de la efervescencia y una conservación muy superior de la burbuja que era tremendamente valorada por la aristocracia, forjando ese estatus de vino de lujo que todavía hoy conserva el Champagne.

Champagne y su constante evolución

Hasta aquí hemos descubierto cuales son los orígenes de algunas de las principales claves de diferenciación de un champagne: el origen (los romanos), los ensamblajes (el trabajo de Dom Perignon con las mezclas de vinos de diferentes uvas y viñedos), la elaboración de vinos blancos a base de uvas tintas (otra vez Dom Perignon), la efervescencia y la segunda fermentación en botella (de un defecto a una virtud diferencial)… pero hay otros personajes que han sido claves con sus aportaciones para construir lo que hoy en día es el método de elaboración del Champagne y su maravillosa elegancia y equilibrio.

Podríamos citar, entre otros: licor de Tiraje (Chaptal 1801), añadido de azúcar (Merret), el removido con la utilización de pupitres (Veuve Cliquot), el degüelle por congelación (Armand Walfart) o la consolidación industrial y comercial del Champagne con la llegada de emprendedores alemanes durante la revolución francesa como Bollinger, Deuzt, Krug, Mumm, Heidsieck.

Champagne y la filoxera

En 1863 llega la filoxera a Europa, un pulgón americano que ataca las raíces de la planta y la mata. Destroza casi todo el viñedo existente en Europa, una crisis en el sector del vino nunca vista.

Esta plaga viene de América, donde la vitis vinífera es inmune. La importación e implantación en Europa de cultivos americanos hace que la filoxera se extienda rapidísimamente.

En 1898, los principales viticultores y Maisons Fundaron la AVC, Association Viticole Champenoise (Asociación Vitícola de Champagne). Reconstruyeron los viñedos empleando la técnica de injertar las vitis de champagne en pies americanos (raíces de las vitis americanas) aprovechando su inmunidad a la filoxera.

Champagne y su valor

Conocedores del valor y el potencial del Champagne, los productores se unieron desde finales del S. XIX para protegerse y evitar el aprovechamiento de otras regiones y/o elaboradores. Caben destacar fechas e hitos importantes como las siguiente:

  • 1887, sentencia del Tribunal de Apelación de Angers reconociendo la propiedad de la palabra Champagne exclusivamente a los vinos procedentes de Champagne.
  • 1905, solicitaron al Ministerio francés de Agricultura la delimitación de la “Champagne vitícola” y la exclusividad del nombre Champagne para los vinos “vendimiados y manipulados íntegramente en la Champagne vitícola”.
  • 1935 se creó la Denominación de Origen Controlada (AOC) y al año siguiente se reconoció la denominación Champagne, que ratificaba todas las normas que los productores de Champagne se habían impuesto.

 

Y después de este recorrido por los orígenes del Champagne, lo ideal es que abramos una botella de Champagne Rosé La Société y brindemos. Podríamos brindar por los romanos, por Dom Perignon… ¡hasta por los ingleses!, aunque nosotras creemos que lo mejor es que brindes por ti y por los tuyos, creando tu momento único.