Cata de Champagnes: Cómo Organizar una Experiencia Sensorial

Muchas veces te preguntas cómo sorprender a tus amigos o qué plan puedes organizar en tu casa para una jornada inolvidable, pues bien, te proponemos uno infalible: una cata de champagne. Esta es, sí o sí, esa opción que no dejará a nadie indiferente.
Porque… ¿a quién no le encanta el champagne? ¿a quién no le gusta aprender más sobre la cultura del champagne y la cata de los vinos? Tanto los aficionados al champagne y los amantes de la enología como los neófitos en el tema van a disfrutar como enanos de una cata de champagne bien preparada. ¡Acierto seguro!
Pongámonos entonces manos a la obra para definir cómo organizarla y los “must” para una degustación de distintos estilos de champagne.

INTRODUCCIÓN A LA CATA DE CHAMPAGNE

Cuando nos enfrentamos a una carta de champanes en un restaurante o estamos frente a un lineal de una tienda delicatessen tenemos muchas dudas: el desconocimiento de las marcas, las elaboraciones, los orígenes y las uvas nos suelen llevan a escoger siempre las mismas opciones. Marcas muy reconocidas con mucha presencia en nuestros restaurantes: las de siempre.
Las marcas establecidas no lo son por casualidad, ni tampoco exclusivamente por capacidad de marketing, sino que lo son también porque tienen una calidad demostrada y consistente.
Lo que ocurre es que, si siempre bebemos lo mismo, nos perderemos una cantidad enorme de oportunidades de disfrutar de grandísimos champagnes de una calidad excepcional a los que no le damos oportunidad.
Partamos de la base de que un espumoso para ser catalogado como champagne, ha pasado unos controles totalmente estrictos de calidad de viñedo (origen, viticultura, vendimia…), controles de procesos de elaboración y crianza, así como de cata por el Comité du Champagne (máximo organismo de la D.O. de Champagne) que son garantía total de que estamos ante un producto EXCELENTE.
Por ello os animamos a probar otras marcas, otros productos de pequeños y medianos productores, con propuestas diferentes con mucha personalidad que harán que disfrutes mucho más. Hacer esta cata con distintos champagnes te demostrará todo lo que te puede ofrecer la región de Champagne.

SELECCIÓN DE CHAMPAGNES

La selección de champagnes para tu cata depende mucho del nivel de conocimiento enológico que tengan tus invitados, o de lo que queramos profundizar en la cultura del champagne o en los estilos de champagne (ojo, también del presupuesto con el que contemos para la ocasión).
Una selección para una cata inicial podría ser para conocer los distintos cuvées de uvas en la región:

  • Un brut tradición: un champagne blanco con 1/3 de chardonnay, 1/3 de pinot noir y 1/3 de menieur
  • Un blanc de blancs: un champagne elaborado solamente con uvas blancas (os aconsejo chardonnay 100%)
  • Un blanc de noirs: un champagne elaborado solamente con uvas tintas
  • Un Rosado, aquí os aconsejamos siembre Champagne rosado La Société

Si ya tenemos más conocimiento y nos gustaría profundizar sobre los terroir de la Champagne os propondría lo siguiente: seleccionar un champagne de diferentes orígenes teniendo en cuenta los principales valles de Champagne.

  • Montaña de Reims
  • Valle del Marne
  • Cote des Blancs
  • Cote des Bar

En todos los casos intentad jugar con una selección de elaboradores de diferentes tipos y tamaños: vignerons, pequeñas cooperativas y también, por qué no, grandes productores.

Es importante también tener en cuenta el presupuesto con el que contamos, cuanto mayor sea, podremos incorporar también en la selección valores como las categorías del viñedo (premier Cru y Grand Cru), la selección de añadas (millesimes) y los cuvée prestige con largos tiempos de crianza.

Un consejo: no te agobies con que haya muchos tipos distintos de champagne, intenta que los que haya sean diferentes entre sí y representativos de alguna característica diferencial. Intenta nunca superar 6 variedades distintas, es mejor que disfrutes de 4 hoy y otro día volvamos a quedar para catar otros 4, ¡ya verás como todos quieren repetir!

PREPARACIÓN DE LA CATA

Primordial: el lugar, el puesto de cata, las copas y la temperatura de servicio.
Busca un lugar cómodo, en el que no haya ambientadores fuertes y, si puede ser, con luz natural y en el que todos puedan tener delante de ellos una copa por vino que se va a catar. Si catamos 5 champagne, tendremos que colocar 5 copas en cada puesto. Sería ideal que nadie hubiese fumado recientemente antes de la cata.
Preferiblemente que estemos todos sentados y viéndonos las caras, la experiencia será mucho más divertida y permitirá que podamos compartir y debatir mucho mejor.
Las copas las pondremos sobre una superficie blanca, no te agobies si la mesa es de otro color. Se suele emplear un papel blanco en el que ponemos unas circunferencias en las que poner las copas y las numeramos, siempre de izquierda a derecha.
El orden de cata: de más seco a más dulce, de más joven al más añejo, los blancos antes que los rosados…
Puedes imprimir una plantilla en la que incluyas el nombre del champagne, así todo el tiempo sabremos lo que tenemos dentro de cada copa.
Para catar champagne lo mejor sería una copa tulipa o una flute, si no tienes, emplea una copa tradicional de vino blanco. Es importante que todos tengamos las mismas, si no es posible, intenta eso sí que cada participante tenga todas sus copas iguales (así catará en las mismas condiciones todos los champagne)
Temperatura: este es un buen tema… la temperatura de cata es distinta que la de consumo, suele ser un par de grados menos frío, pero claro…nosotros principalmente queremos que los invitados además de incrementar su conocimiento enológico y de tener la mejor apreciación sensorial, disfruten de los champagne que hemos comprado… mi propuesta es la siguiente: hacer la cata a 8-10ºC y tener una cubitera en la mesa para meter las botellas una vez servidas.
Cataremos el champagne a 10ºC y se atemperará rápidamente en la copa, mientras mantenemos fresco lo que sobra en la botella para cuando terminemos seguir disfrutándolo.
¡Consejo! Pon unos bowls con palitos de pan para picar algo entre copa y copa, y algún recipiente opaco por si alguien quiere escupir lo que cata (te aseguro que no va a ser el caso…)

DESARROLLO DE LA CATA

Cuando estemos todos sentados, presenta las botellas que van a acompañarnos. Nómbralas y ponlas en un lugar visible para todos.
Coge la primera botella, explica por qué la has seleccionado y emplea esta para dar un tutorial espectacular de cómo eres un experto en abrir botellas de champagne, te damos todas las claves en nuestro post.
Ten cuidado al servir la copa, recuerda hacerlo con un ángulo de 45º para que no rompamos la burbuja, también tenemos un tutorial muy interesante sobre cómo hacerlo en otro post del blog en este link.
No sirvas demasiada cantidad, es mejor que después podamos repetir, pero pon la suficiente para poder apreciar tanto el color, la limpidez como cómo se comporta la burbuja.
Las fases de la cata del espumoso son muy similares a la del vino tranquilo básicamente son las siguientes:

  • Fase visual
    • La burbuja: el tamaño, la persistencia, la frecuencia…te dan información de la calidad de la elaboración y de la mayor o menor crianza
    • El color: depende de las variedades de uva, así como de la crianza: cuando más joven más claro y cuanto más añejo más dorado.
    • También es importante la brillantez y la luminosidad que se suelen relacionar con la juventud y la acidez.
  • Fase olfativa
    • Defectos, debemos revisar que no hay aromas negativos
    • Evaluaremos la intensidad: capacidad de impresionar nuestro olfato
    • Aromas primarios: los que proceden de la uva empleada: suelen ser flores, frutas, vegetales…
    • Aromas secundarios: los que proceden del proceso de elaboración: los derivados de las fermentaciones, del licor de expedición empleado…
    • Aromas terciarios: derivados de los procesos de crianza y de envejecimiento que haya sufrido el vino.
  • Fase gustativa:
    • El sabor: dulce, salado, ácido o amargo y el equilibrio
    • La sensación en la boca: la efervescencia de la burbuja, la estructura o nivel alcohólico, la astringencia en la lengua y en los carrillos, la sensación final, la longitud y la persistencia.
    • La retronasal: es la sensación que tenemos del vino desde la boca hacia la nariz mientras lo degustamos.

Habla y pregunta, intenta que la gente pierda el miedo y se anime a compartir impresiones. La cata es completamente subjetiva, aromas que percibes tú con facilidad son muy complicados de localizar para otros, se trata de entrenamiento tanto de percepción como de ponerle nombre a las sensaciones. Es muy muy divertido.
Cuando termines con el primer champagne abre el segundo y haced las mismas fases. Vuelve cuantas veces quieras al anterior para poder comparar uno con otro, lo divertido es ver como vais a encontrar grandes diferencias entre productos que a priori te parecían muy muy similares
Cuando terminéis, lo ideal sería que cada uno ordenase las botellas en función de su preferencia e hicieseis una media de todas ellas: ¡ya tenemos ganador!
Acabas de organizar un evento espectacular: con una selección de estilos de champagne muy cuidada y proporcionándole a tus invitados una experiencia sensorial única, mejorando su cultura de champagne. Ahora a celebrar abriendo una botella de champagne rosado La Société.